Érase una vez Ernesto, un niño a quien le gustaba mucho (fastidiar a) una niña.A Salomé.
Así comienza este corto cuento en el que Salomé es ``molestada´´ por un niño llamado Ernesto, que según la mamá de Salomé lo que le ocurre es que está enamorado de ella, pero claro Salomé no sabe qué es eso de estar ``enamorada´´ así que ni corta ni perezosa consulta con sus amigos, cada uno con su lógica infantil cree saber la respuesta:
Cuando uno está enamorado:
¿Se cae uno rendido de amor? ¡Qué raro! Salomé se ha caído de la bici, pero de amor...!
¿ Es como un rayo que te atraviesa? ¡Es un tormenta! Sin duda hay que llevar paraguas para estar enamorado.
¿Es una cosa del corazón? ¡Te duele el corazón! ¡Te da fiebre! ¡Qué cansado debe ser estar enamorado!
Así van razonando entre todos qué es estar enamorado y lo cierto es que en realidad no andan muy desencaminados a pesar de su corta experiencia. Lo más importante al final será explicárselo a Ernesto, desde luego.
Es una delicia de historia que encantará a pequeños y mayores, aunque somos los mayores los que sabemos apreciar el trabajo de la ilustradora, acompañada de unos preciosos dibujos donde casi siempre con esta autora predomina el color rojo.