Con el tiempo, los hermanos Li fueron capaces de hacer cosas con las que podían distinguirse. Li, el mayor, era capaz de tragarse todo el mar. El segundo Li tenía un cuello de hierro. El tercer Li tenía piernas elásticas. Al cuarto Li, el fuego no le hacía daño. El quinto Li podía aguantar la respiración durante mucho tiempo. Aunque todas las personas tienen capacidades, en diferente grado, estas no son, habitualmente, de carácter sobrenatural. El sexto Li —sin ninguno de los dones extraordinarios de sus hermanos— se había ido de casa en busca de fortuna.
Rodolfo Castro nació en Buenos Aires, Argentina, en 1965, y vive en México desde hace varios años donde se dedica al oficio de contar cuentos en las escuelas, ferias del libro y festivales de la lectura; también ofrece charlas y conferencias sobre la promoción de la lectura.
Nacido en Portugal, André da Loba es un artista publicado y exhibido cuyo trabajo ha recibido reconocimiento internacional. Como ilustrador, animador, diseñador gráfico, escultor y educador, combinación de André curiosidad, experiencia, conocimiento y desconocimiento sirve como medio constante con la que se crea e inspira. Su obra es una invitación y un desafío para cambiar el mundo, ya sea grande o pequeña que sea. Vive en Brooklyn donde está secretamente feliz.
Al contrario de lo que pudiera hacer pensar el inicio del relato, esta historia de la tradición oral china refuerza el mensaje de que, afortunadamente, no hay dos personas iguales. Además, nos recuerda que todos tenemos capacidades o habilidades que nos confieren una personalidad propia e intransferible. Este relato incide en que todos somos necesarios, pues la acción más nimia o espontánea puede ser la aportación decisiva para resolver un problema. La paleta de colores seleccionada obedece a criterios de coherencia e intencionalidad. El resultado final: esquemas iconográficos desafiantes para el lector, que juega al juego de la lectura en un álbum que exige otra manera de mirar y de entender conceptos y abstracciones a través de la imagen. Aunque cuesta entender las ilustraciones, puede que sea la mejor forma de mejor la imaginación de los más pequeños.